Los malagueños, que se fueron al descanso ganando de cuatro goles de diferencia, terminaron empatando, gracias a la remontada amarilla
El Hiros Caserío y el Trops Málaga firmaron tablas (23-23) en el cierre de la primera vuelta. El conjunto malagueño pudo por fin puntuar, en este caso, en su visita a tierras manchegas, en un partido muy disputado y de vital importancia para ambos conjuntos, en el que los de la Costa del Sol fueron casi siempre por delante en el marcador, pero el ímpetu del cuadro visitante permitió el empate al final del choque. Este enfrentamiento supuso, además, la vuelva a las canchas del polivalente Alberto Castro, quien llevaba un mes sin jugar por una lesión.
El encuentro arrancó con el cuadro malagueño algo nervioso por la importancia duelo, mientras que el Caserío, muy necesitado, se mostraba rápido en ataque y muy rocoso en defensa. Los blanquiazules erraron, incluso, dos lanzamientos desde los siete metros, el primero, de Pablo Soler, y el segundo, de Jesús Melgar, lo que le daba una ligera ventaja al Hiros Caserío que tenía en su portero, el argentino Santi Giovanola, ex del River Plate, su mejor arma. Aun así, el Trops fue metiéndose poco a poco en el partido y gracias a un parcial de 0-2, logró poner tablas (3-3) en el 09:11, con goles de Soler, que cuatro minutos antes ya abrió el marcador para los malacitanos, y Pablo Fernández.
La igualdad se mantuvo durante gran parte de la primera mitad, aunque el Trops tuvo la oportunidad de abrir brecha en varias ocasiones. Sin embargo, enfrente se topó con un gran guardameta, que paró un tercer lanzamiento desde los siete metros, de nuevo de Pablo Soler, quien, pese no anotar la pena máxima, sí estaba siendo el mejor jugador en ataque del equipo de Málaga, con cuatro dianas.
No obstante, la equidad se rompió a favor del Trops a falta de nueve minutos para la conclusión. En ese momento, el conjunto malagueño tomó claramente las riendas del partido y, con un juego coral, con la defensa rozando la perfección e imprimiendo velocidad en las subidas a campo contrario, se marchó en el marcador de tres (7-10) en el 24:09. Hasta ese instante era la mayor renta de los pupilos de Quino Soler.
Con este resultado, el Trops jugaba a merced y se le veía con soltura en el 40×20. Cierto es que el Caserío intentó reducir la brecha antes del descanso. Sin embargo, los malagueños no dieron opciones a su rival, incluso, con un jugador menos, por la exclusión del pivote Martins.
Con el Trops en su mejor versión fueron agotándose los instantes finales para alegría del banquillo blanquiazul que no paraba de animar cada una de las acciones de los efectivos dispuestos en la pista y con Alberto Castro y el joven central Diego Pérez sumándose a la fiesta como goleadores.
Con esta superioridad manifiesta, el rédito no solo se mantuvo, sino que, además, creció (9-13) en el 27:20. El encuentro se había puesto de cara para los costasoleños y ya solo faltaba llegar al descanso con una buena renta para afrontar la segunda parte con cierta tranquilidad, cosa que consiguieron al finalizar los primeros 30:00 minutos con el marcador en 11-15.
La segunda mitad comenzó con el Hiros Caserío totalmente volcado en busca de la reacción. Los locales Campanario y José Andrés, aprovechando la exclusión del malacitano Consuegra, reducían la distancia (13-15) nada más empezar. El Trops estaba sufriendo el ímpetu de los manchegos, que se jugaban la vida. Esta salida en tromba de los amarillos le estaba dando sus frutos, ya que, de ir perdiendo de cuatro al final del primer tiempo, pudieron empatar el choque (16-16) en el 08:07. Con esta situación, el Trops necesitaba reaccionar cuando antes si no quería meterse en un problema, pero la igualdad volvió a reinar en el Quijote Arena, pese a que el cuadro de Málaga tenía el envite encarrilado. Y por si fuera poco, otro lanzamiento desde los siete metros, en este caso, de Diego Pérez, era detenido por el meta Giovanola para desesperación de los malacitanos y para alegría del Caserío, que, cuando parecía que el Trops se llevaría el partido, al ir, de nuevo, ganando de dos (20-22) a falta de diez minutos para que sonara la bocina, finalmente obtuvo su premio a la constancia, al empatar (23-23) a la conclusión del duelo.
La siguiente cita para el Trops será el próximo domingo, a las 12.30 horas, en el Fernando Argüelles de Antequera ante el Conservas Alsur, derbi malagueño y de necesidad.
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